30 de julio de 2007

Enterprise Resource Planning o Planificación de recursos empresariales

Los sistemas de planificación de recursos de la empresa (en inglés ERP, enterprise resource planning) son sistemas de gestión de información que integran y automatizan muchas de las prácticas de negocio asociadas con los aspectos operativos o productivos de una empresa.

Los sistemas ERP son sistemas integrales de gestión para la empresa. Se caracterizan por estar compuestos por diferentes partes integradas en una única aplicación. Algunos de los módulos que componen un ERP son por ejemplo: producción, ventas, compras, logística, contabilidad, gestión de proyectos, GIS (sistema de información geográfica), inventarios y control de almacenes, pedidos, nóminas, etc. Sólo podemos definir un ERP como la integración de todas estas partes. Lo contrario sería como considerar que un simple programa de facturación es un ERP por el simple hecho de que una empresa integre únicamente esa parte. Ésta es la diferencia fundamental entre un ERP y otra aplicación de gestión. El ERP integra todo lo necesario para el funcionamiento de los procesos de negocio de la empresa. No podemos hablar de ERP en el momento que tan sólo se integra uno o una pequeña parte de los procesos de negocio. La propia definición de ERP indica la necesidad de "Disponibilidad de toda la información para todo el mundo todo el tiempo".

Los objetivos principales de los sistemas ERP son:

* Optimizar de los procesos empresariales.
* Brindar acceso a toda la información de forma confiable, precisa y oportuna (integridad de datos).
* Compartir información entre todos los componentes de la organización.
* Eliminar datos y operaciones innecesarias o reundantes.

Los propósitos fundamentales de un ERP son: apoyar a los clientes reduciendo los tiempos de respuesta a sus problemas, así como hacer más eficiente el manejo de información de modo que permita la toma oportuna de decisiones, con la consecuente disminución de los costos de operación.

Las características que distinguen a un ERP de cualquier otro software empresarial, es que deben de ser sistemas integrales, con modularidad y adaptables

Integrales, porque permiten controlar los diferentes procesos de la compañía entendiendo que todos los departamentos de una empresa se relacionan entre sí, es decir, que el resultado de un proceso es punto de inicio del siguiente. Generalmente, una empresa que no usa un ERP necesitará de varios programas que controlen los procesos anteriormente mencionados, con la desventaja de que al no estar integrados, la información se duplica, crece el margen de contaminación en la información (sobre todo por errores de captura) y se crea un escenario favorable para malversaciones. Con un ERP, el operador simplemente captura el pedido y el sistema se encarga de todo lo demás, por lo que la información no se manipula y se encuentra protegida.

Modulares, debido a que entienden que una empresa es un conjunto de departamentos que se encuentran interrelacionados por la información que comparten y que se genera a partir de sus procesos. Una ventaja de los ERP, tanto económica como técnicamente es que la funcionalidad se encuentra dividida en módulos, los cuales pueden instalarse de acuerdo con los requerimientos del cliente. Por ejemplo: ventas, materiales, finanzas, control de almacén, recursos humanos, etc.

Adaptables, ya que están creados para adaptarse a la idiosincrasia de cada empresa. Esto se logra por medio de la configuración o parametrización de los procesos de acuerdo con las salidas que se necesiten de cada uno. Por ejemplo, para controlar inventarios, es posible que una empresa necesite manejar la partición de lotes pero otra empresa no. Los ERP más avanzados suelen incorporar herramientas de programación de 4ª Generación para el desarrollo rápido de nuevos procesos. La parametrización es el valor añadido fundamental que se debe hacer con cualquier ERP para adaptarlo a las necesidades concretas de cada empresa.

Otras características destacables de los sistemas ERP son:
Poseen una base de datos centralizada.
Los componentes del ERP interactúan entre sí consolidando todas las operaciones.
En un sistema ERP los datos se ingresan sólo una vez y deben ser consistentes, completos y comunes.
Las empresas que lo implanten suelen modificar alguno de sus procesos para alinearlos con los del sistema ERP. Este proceso se conoce como Reingeniería de Procesos, aunque no siempre es necesario.
Aunque el ERP pueda tener menús modulares configurables según los roles de cada usuario, es un todo. Esto es, es un único programa (con multiplicidad de librerías), con acceso a una base de datos centralizada. No debemos confundir en este punto la definición de un ERP con la de una suite de gestión.
La tendencia actual es a ofrecer aplicaciones especializadas para determinadas empresas. Es lo que se denomina versiones sectoriales o aplicaciones sectoriales.

Las soluciones en ocasiones son complejas y difíciles de implantar debido a que necesitan un desarrollo personalizado para cada empresa partiendo de la parametrización inicial de la aplicación genérica. Las personalizaciones y desarrollos particulares para cada empresa requieren cierto esfuerzo en tiempo y dinero a fin de modelar todos los procesos de negocio de la vida real dentro la aplicación.

Las metodologías de implantación de los ERP en la empresa no siempre son todo lo simples que se desearía, dado que entran en juego múltiples factores en función de que no hay recetas ni guias para llevar a cabo implantaciones exitosas; solamente trabajo bien realizado, una correcta metodología y aspectos cuidar ciertos aspectos antes y durante el proceso de implantación, e inclusive cuando el sistema entra en función. Por ello, antes, durante y después de la implantación de un ERP es conveniente efectuar las siguientes tareas:

* Definición de los resultados que se esperab con la implantación de un ERP.
* Definición del modelo de negocio.
* Definición del modelo de gestión.
* Definición de la estrategia de implantación.
* Evaluación de oportunidades para software complementario al producto ERP.
* Alineamiento de la estructura y plataformas tecnológicas.
* Análisis del cambio organizativo.
* Entrega de una visión completa de la solución a implantar.
* Implantación del sistema.
* Controles de calidad.
* Auditoría del entorno técnico y del entorno de desarrollo.
* Mediciones periódicas del rendimiento de la implantación.

Al implementar tales sistemas, se debería involucrar a un grupo de analistas, programadores y usuarios, con el fin de tener acceso a datos actualizados y estandarizados. Sin ayuda profesional, puede ser un proyecto muy caro para grandes compañías, especialmente para las transnacionales.

Los sistemas de planificación de recursos empresariales están muchas veces estrechamente ligados a la cadena administrativa y los sistemas de automatización logística. El software de cadenas de suplemento administrativo puede extenderse a los sistemas ERP para incluir enlaces con proveedores.

Con la implementación de estos sistemas, las compañías generalmente buscan la asesoría de un proveedor o vendedor de ERP o de compañías consultoras. Este tipo de consultorías incluye dos niveles, que son: consulta del negocio y consulta técnica. Una consulta del negocio estudia los procesos de negocio actuales en la compañía a fin de establecer en la medida de los posible una correspondencia con los procesos del sistema ERP. La consulta técnica muchas veces implica programación. La mayoría de los vendedores de ERP permiten modificar sus software para las necesidades de los negocios de sus clientes.

Muchas de las empresas que buscan la implantación de un ERP comenten el error de no contratar a una empresa integradora, la cual no solamente les ayudaría en la implantación sino que les apoyaría a visualizar todos los aspectos, tanto en hardware, software y en la administración del cambio. Muchas de las empresas por no gastar más dinero en este tipo de proveedores pueden fracasar en sus procesos de implantación ya que el personalizar un paquete ERP puede resultar complicado, porque muchos paquetes no están diseñados para el soporte personalizado. Algunos paquetes ERP son muy genéricos en sus reportes e informes, tal personalización se espera en cada implementación.

La seguridad también es un punto importante de cualquier ERP pues será necesario otorgar protección contra de crímenes externos, tal como el espionaje industrial y ataques interno, tal como malversación. Una falsificación en el escenario de los datos puede involucrar la alteración en el recibo de materiales como por ejemplo poner veneno en los productos alimenticios, u otro sabotaje. La seguridad del ERP ayuda a prevenir el abuso.

Hay conceptos de mercadeo y ventas (los que incluyen CRM o la relación administrativa con los consumidores, back end (el trabajo interno de la compañía para satisfacer las necesidades de los consumidores) que incluye control de calidad, para asegurarse que no hay problemas no arreglados, en los productos finales; cadena de abastecimiento (interacción con los proveedores y la infraestructura) que pueden integrarse a través de la ERP, aunque algunos sistemas tengan espacios de menos comprensibilidad y efectividad. Sin un ERP que integre todo esto, puede dificultarse la administración de la manufactura.

Por otro lado, muchos de los problemas que tienen las compañías con el ERP se den en gran medida a la inversión inadecuada (o a veces nula), para la educación continua del personal relevante y una falta de políticas corporativas que afecten el modo en el que se obtienen los datos del ERP y como se mantienen actualizados.

Para finalizar, siempre es indispensable analizar si una compañia de verdad necesita de un sftware tan grande. También si los procesos del negocio tienen una estructura adecuada a fin de que sufran el menor número de cambios Por otro lado, existen varias alternativas libres de sistemas ERP que valdrían la pena investigar.