Hace unos dias me di cuenta de que he vivido en un error al mal interpretar el postulado más famoso de mi heroe filosofico: René Descartes.
Hasta hace unos días he creido que la afirmación venía en el sentido de que a partir del pensar se existe, o bien, que el pensamiento, la duda pues, era el origen creador de la existencia del sujeto dubitativo.
Nada más alejado de la realidad. El tren de pensamiento debería venir en tres fases:
1. El sujeto que ejerce la duda metódica, es decir, el que duda de todo reconoce en primer lugar que su pensamiento proviene de algun lugar, ese lugar es "yo".
2. Sea lo que sea ese "yo" es indudable que existe. Y en este punto, si algo existe es el "yo". A partir de aquí, se puede deducir:
3. Existe una realidad en la cual está inmerso este "yo" y que lo hace concreto.
3 comentarios:
EL Yo es un producto del pensamiento.
Hay pensamiento, pero no hay pensador.
http://percepcionunitaria.org/
Pavo, supongo que te refieres al ser, no al ego y esas patrañas freudianas. Si es así debo aclarar que en el contexto del artículo, que es la propuesta fiolsófica de Descartes, tu propuesta es impensable. El pensamiento es un producto de la existencia y de ninguna manera al revés.
Bajo otros marcos referenciales quizás sea posible lo que planteas.
Saludos
Perdón, no es producto de, pero sin la existencia del sujero no se puede dar el pensamiento.
Reitero, esto, en el contexto de Descartes.
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