25 de abril de 2008

AZ 19: Editorial: El papel de los universitarios en la divulgación.

Varios de los lectores recordarán y los que aún estudiamos sabemos que durante los años de universitario (estudiante en este caso) nos surgen muchísimos deseos por mejorar nuestro entorno, no sólo por vías políticas, ecologistas, etc; si no por los caminos del conocimiento. ¿Cúantas veces no hemos escuchado que el mayor problema de nuestro país radica en la falta de educación adecuada para nuestro pueblo?, ¿cuántos hemos pensado y puesto em práctica modestos esfuerzos por ayudar a educar o a divulgar conocimientos?. Por otro lado muchos otros asumen actitudes despectivas frente a alguien que demuestra no poseer conocimientos sobre algún tema.


He aquí las dos caras de la moneda.

En este punto es conveniente recordar que el conocer algo más que el individuo de al lado, de ninguna manera nos debe causar sentimientos de superioridad respecto a dicho individuo. Al contrario, es menester tener presente que al encontrarnos en esta posición adquirimos un deber moral de compartir nuestros conocimientos a fin de tener el mejoramiento de algún tipo.

Lo anterior no implica de ninguna manera que tengamos todos que convertirnos en algo así como guías espirituales del vecino. En este sentido es más conveniente y práctico el buscar los medios adecuados en forma de revistas o boletines ya sean impresos o electrónicos, exposiciones de cartel o sencillamente eventos culturales. Recordemos también que "el que por su gusto muere...", lo que implica que tampoco hay que tomar el papel de redentores de la humanidad.

Una vez expuesto lo anterior basta decir sobre la divulgación que no necesita ser de orden científico, también podemos divulgar cultura y tecnología. Un modelo muy interesante es el que dejó Carl Sagan, quién hizo del conocimiento astronómico un tema de interés popular, al hacernos llegar conceptos básicos muy llamativos de modo que despiertan en nosotros el interés por continuar investigando por nuestros propios medios.

Todo esto es muy difícil de conseguir si no se hubiesen presentado en algún punto de nuestra vida interrogantes como las planteadas al inicio de esta charla.

A manera de final, me gustaría hacer hincapié en la necesidad que tenemos los estudiantes de escribir, de crear, de divulgar. No sólo para beneficio personal al adquirir experiencias valiosas y al llenar nuestros currículums; si no también para el beneficio de innumerables personas que algún día y quizás por error lleguen a leer, ver o escuchar nuestras creaciones personales.


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